La información está servida, Bon Apetit!!!



miércoles, 23 de marzo de 2011

RES = COSA

    "Según fuentes autorizadas de la Universidad Estatal de Michigan, trascendió recientemente, que la carne que utiliza McDonalds para sus hamburguesas, proviene de unos auténticos bultos sin patas y sin cuernos, que son alimentados por medio de tubos conectados a sus estómagos y que de hecho no tienen huesos, sino un poco de cartílagos que nunca llegan a desarrollarse.

Quienes los han visto, aseguran que son cosas muy desagradables, pues además de permanecer inmóviles toda su "vida", no tienen ojos, ni cola y prácticamente no tienen pelo; de hecho, su cabeza es del tamaño de una pelota de tenis y lo único que sobresale es lo que les queda de "boca". La manipulación genética de la cual son resultado, los convierte en verdaderas cosas inanimadas con una horripilante apariencia gelatinosa.

Cuando el gobierno intentó obligarlos a retirar de sus anuncios que sus hamburguesas tenían carne de res, ellos argumentaron que en latín RES significa COSA, y que ellos producían carne de COSA, por lo que argumentaron que si podían decir que era carne de RES.

Aunque dicho argumento es bastante rebatible y fraudulento, se dice que con todo el poder económico que los respalda, habrían sobornado a muchas personas, en diversos puestos, a muy altos niveles gubernamentales.

Por eso, McDonalds se permite el lujo de anunciar que lo que le meten a sus hamburguesas es 100% carne de RES, o sea carne de "COSA", es decir, de esas cosas que se sabe hacen crecer en pseudo establos y con procedimientos de dudosa ética.

Pero NUNCA verán que exista ninguna leyenda o anuncio en donde McDonalds diga que la carne que utilizan es de "Ganado Vacuno", que es el nombre apropiado para designar genéricamente a toros y vacas.

Lo peor de todo esto, no es que McDonalds utilice la manipulación genética para lograr mayor producción, sino que dicha carne, produce efectos secundarios en la salud.

Las substancias y toxinas que desarrollan las "COSAS" que cría McDonalds, producen con el paso del tiempo daños irreversibles en la salud.

Los primeros efectos se sienten al día siguiente de haber comido hamburguesas de McDonalds. Gran cantidad de personas sufre de indigestión y colitis. Pareciera que esos síntomas son intrascendentes, pero con el paso de los años, los efectos secundarios REALES E IRREVERSIBLES se manifiestan.

Es un fenómeno similar al SIDA, ya que se incuba y permanece escondido durante muchos años, hasta que poco a poco va mostrando sus efectos perniciosos.

Aunque todavía no existe un número grande de personas afectadas, se ha sabido que en lugares como Canadá , Australia y por supuesto Estados Unidos, grupos de científicos especializados en la materia, relacionan al consumo de hamburguesas de "COSA" con el síndrome de Alzheimer (¿Recuerdan a Ronald Reagan?), entre otros muchos padecimientos cuyo origen parecía no estar relacionado con otras causas.

Como verán, todo esto es sumamente desagradable, por eso, es importante que todos están enterados de la clase de "comida" que nos ofrecen en esos lugares. No permitamos que nos sigan vendiendo lo que no es.

Si presionamos podremos hacer que McDonalds vuelva a utilizar carne de verdadero Ganado Vacuno y no carne de "COSA"."



     Hace algunos años circulaba por Internet este correo, en el que se nos aseguraba que la carne de McMierda era en realidad producto de avanzadas investigaciones y desarrollo genético... Años después y oveja Dolly entre medias, todo esto se me antoja de ciencia ficción absoluta. De todas formas he podido comprobar como en blogs se le sigue dando credibilidad a todo esto y yo me pregunto... ¿Acaso no es incluso peor la realidad de la situación? ¿Necesitamos inventar fantasías difíciles de creer para boicotear una empresa que ya de por si ejerce su poder de forma poco ética? 

     Lo cierto es que este tipo de "informaciones" en el fondo no hacen más que tapar la realidad en si misma, y no es otra que el uso y abuso de McMierda al ecosistema, a los países deforestados, y en general, al propio consumidor, como bien podemos observar en el documental "Super Size me". Es más difícil creer en cosas geneticamente modificadas que en una política de consumo responsable y sostenible, que no se cimiente en la tiranía de $$... luego es una cortina de humo. 

     Pues bien señores, con nosotros no cuela, ni de lejos. 

domingo, 20 de marzo de 2011

Hamburguesas Verdes

    Desde MLR queremos proponer alternativas a las barbaridades que cometen empresas de dudosa ética como McMierda o Burri king. Hablar sobre lo malos que son sus productos no tiene mucho sentido si no proponemos una alternativa real, así que vamos a centrarnos en su producto estrella. La hamburguesa.

     Piensa en una hamburguesa verde. ¿Ya está? bien, después del shock inicial, y de superar la idea de estar ante un producto caducado, deja que te hablemos de la Hamburguesa vegetal. Hay muchos, muchísimos tipos de recetas, así que vamos a hacer una sugerencia. Lo bueno de esto es que puedes poner casi lo que quieras... siempre que no sea carne claro, en cuyo caso perdería su razón de ser, y entonces tendríamos una hamburguesa vegetal con un terrible problema de personalidad. Muy bien, nos lavamos las manos, y ¡al lío!

  

          Ingredientes

  1. 2 vasos de arroz
  2. 1 vaso de harina de garbanzos (en realidad vale cualquiera, pero es que esta queda más "cool")
  3. 1 cebolla
  4. 1 zanahoria 
  5. 1/2 ajo
  6. Copos de avena
  7. Unas pocas espinacas (dijimos que eran hamburguesas verdes, ahí tienes el motivo, jejeje)


     Muy bien, una vez que tengamos todo, empezamos con lo serio. Lo primero, ponemos la harina en un bol de cocina, y echamos agua suficiente hasta crear una pasta cremosa. La idea es que quede con una consistencia similar a la de un pure de patata. Lo dejamos reposar 10 minutos.
     Mientras, ponemos a cocer el arroz, y lo dejamos el tiempo que necesite hasta estar hecho. Al mismo tiempo (¿somos multitarea o no somos multitarea?) cortamos la cebolla en bronoix y rehogamos. Añadimos la zanahoria y el medio ajo rallados.
     Una vez tengamos todo hecho, lo juntamos todo en la crema de harina, y añadimos las espinacas picadas muy finas. Removemos todo y cuando tengamos el engrudo verde de rigor, haces bolas de tamaño regular. Con que te quepan en la palma de la mano vale. Bien, ahora vamos a hacer lo que nunca nos han dejado hacer nuestras madres con algo de color similar, pero a escala. Vamos a aplastarlo, ¡bieeeeen!
     Cuando tengamos todas las hamburguesas con su forma, es solo hacerlas a la brasa, o a la plancha. En este punto es importante comentar, que es buena idea mojar con un pincel la sartén donde vayamos a hacerlas, en caso de no tener parrilla, por el simple hecho de que no queremos que se nos peguen, ¿verdad?

     Vale, tenemos nuestras hamburguesas hechas, ahora es cuestión de ponerlas en pan, tomate, cebolla bla bla bla, espero que no haya ningún iluminado al que se le ocurra poner bacon....

     Queridos amigos, querida familia, eso es todo por hoy, espero que a alguien le de por probar esta receta, ya que está sorprendentemente buena, es ecológica y sobre todo, muy sana.

Sushi Radioactivo

     Japón, tierra de samurais, exportadora de coches y motos y tierra natal de muchos de los conceptos frikis que hoy en día tratamos. Es un país de contrastes, de alta tecnología y tradiciones férreas ahí donde las haya.


     Los japoneses son honorables, trabajadores, virtuosos y en general, unos tipos la mar de majos. Desde el presidente de una gran corporación como pueda serlo SONY hasta un modesto pescador, todos se mueven por la honorabilidad y la eficiencia en su trabajo.


     Es así como la cocina japonesa ha llegado a un nivel de perfeccionamiento a muchos niveles. Sus platos son obras de arte,  pequeñas maravillas creadas para satisfacer a los 5 sentidos, pero no se queda ahí. Además de esto, resulta ser una cocina, al contrario que la comentada en nuestro anterior entrada, sana.


     Sin duda, una de las cosas que más me llama la atención a mi, a un serveridor, es contemplar la rapidez y maestría con la que trabaja un chef japonés. Manipula alimentos frescos, tal vez de forma parecida a la que Miguel Ángel daba forma a sus obras más aclamadas… pero como en todo, hay una parte negativa. Y no, no me refiero a alimentos radioactivos.


     Japón presume de ser un país pacifista, desde la rendición ante los estadounidenses tras el infame acto terrorista en suelo nipón. Su ejercito se llama “ejercito de autodefensa”, en un ejercicio de humanidad de notable admiración, pero… ¿que hay de los animales?  En este punto la cosa se pone un poco fea, vamos a entrar en materia.


     A los japoneses les gusta el pescado. Esto es tan cierto como que solo en el mercado de Tsukiji, ubicado en Tokyo, se vende diariamente 2200 toneladas de productos marinos por día… si si, 2200 toneladas, o lo que es lo mismo, un tercio del consumo mundial de productos marinos. En un mercado. En Tokyo. Como he dicho, a los japoneses les gusta el pescado, es sano, está rico en base a sus portentosas recetas, y más o menos barato, por volumen de compra.


     El atún rojo, es un pez muy simpático, en peligro crítico según la UICN, que supone uno de los ingredientes principales de la cocina japonesa, en forma de Sushi o Sashimi, y a lo tonto a lo tonto, el 90% de su consumo es en tierras del sol naciente. En 2008 ya se hizo un esfuerzo por parte del gobierno japonés de reducir su pesca, un esfuerzo, que dos años después cayó en saco roto, al expresar su intención de ignorar dicha distinción. O lo que es lo mismo: “Si si, está en peligro y tal, pero oye, me da igual”. Adorables.



     El atún, por otro lado, no es la única especia que comen los japoneses tan sanamente, también está el caso de las ballenas. Si, las ballenas están protegidas.  Salvo, por una clausala en la que se les permite su pesca por razones “cientificas”. Eso no ha evitado las denuncias de vários grupos ecoñogístas que han encontrado evidencias de su uso para deliciosos platos en restaurantes japoneses ubicados en Estados Unidos y Corea del Sur. Triste, muy triste que una civilización tan avanzada y comprometida con el desarollo se vea inmersa en disputas de este tipo, todo por mantener viva su cultura culinaria.


     Así que si entre alguno de los lectores se encuentra un fiel consumidor de sushi, no estaría de más, que pensase exactamente qué es lo que está comiendo, y de donde ha venido.


     Desde MLR queremos mandar nuestros mejores deseos ha un pueblo que no atraviesa su mejor momento, esperamos verlos en activo ponto.

sábado, 19 de marzo de 2011

De fábrica de sueños a factoría de gordos


            Para inaugurar un blog en el que pensamos hablar sobre la realidad gastronómica en el mundo, ¿que mejor manera que empezar por el país líder en el mundo en  producir gordos, beneficios e injusticias sociales a partes iguales? 


            Estados Unidos exporta cultura de consumo rápido,  no ha tardado mucho en inundar el mundo entero con sus hamburguesas y su pollo frito… de todas las cadenas de comida rápida que existen en su territorio, hay una que es un gigante, la cual todos conocemos. Se trata de la GRAN M, payaso incluido. Con más de 31.000 locales por todo el mundo, y contratando a mas de millón y medio de trabajadores, estamos hablando de una cadena que alimenta diariamente a 45 millones de clientes… Esto da que pensar.


            La pregunta es ¿por qué tanta gente come en estos sitios? Es barato, diréis algunos. Bien. ¡Está rico! Vale. Pero vayamos por partes ¿por qué son tan baratos sus menús? y ¿cuál es su coste real? Todos sabemos que las grandes empresas suelen beneficiar al empresario mientras que los asalariados no consiguen llegar a fin de mes, pero el caso de MacDonald’s es extremo. Los bajos precios de sus hamburguesas se deben a los ínfimos salarios que pagan a trabajadores de sus restaurantes. El sueldo medio de un trabajador de MacDonald’s o Burguer King en EEUU es de 15.000 $ al año, sueldo totalmente insuficiente para subsistir y pagar un seguro médico. Se produce una paradoja grotesca, éstos empleados  necesitan pedir los conocidos como “food stamps” o bonos para comprar alimentos.  Otro factor que disminuye los precios son las condiciones de esclavitud a las que someten a sus productores. Con sueldos de 4 € la hora al fin los productores ganaron la batalla en EEUU pero puede que en España esté sucediendo lo mismo. Felicity Lawrence reportera de The Guardian afirma que en las huertas de Almería de donde proviene los tomates usados por MacDonald’s para sus gazpachos, como prueba de su nueva voluntad de ser una cadena de comida sana, existen condiciones de esclavitud hacia los recolectores. 
          ¿Y qué pasa con la carne que consumimos? Brasil es el principal exportador de carne de vacuno del mundo con 205 millones de cabezas de ganado. Solo en EEUU  más de 13.000 restaurantes de comida rápida y con ello cantidades ingentes de carne son consumidas al día. Según Greenpeace el ganado es el principal responsable de la deforestación en América Latina y Asia. 
MacDonald’s, Burguer King, Kentuky Fried Chicken y demás fast food causan estragos en la sociedad y el medioambiente pero no podemos olvidar la salud. ¿Recuerdan Super size me?  Morgan  Spurlock durante un mes basó su alimentación en MacDonald’s, necesitaría mas de un año para recuperar su estado de salud. 
          Un ejemplo de alimentación basada en fast food lo tenemos en Nueva York, una vida rápida necesita de una breve  pausa  para comer, sin duda entrar en un restaurante de comida rápida es lo mejor. Pero después de lo expuesto, con esta actitud no solo aumenta la cantidad de obesos y muertos por infartos de miocardio entre los consumidores masivos de patentada carne o pollo frito   americanos sino que nuestra decisión está afectando también a la sociedad en conjunto y a la supervivencia del planeta tierra. Estará muy rico pero, cuidado comer ya no es sólo decisión de buen sabor.
  Bienvenidos amigos, ¡bienvenidos! Pasen y siéntense, ¡están a punto de leer un blog de gastronomía desde un punto de vista diferente al que están acostumbrados!


  Es común sentarse a comer viendo las noticias, leer el periódico y mirar de pasada la realidad mientras la comida se enfría en el plato. La realidad está ahí, al alcance de cualquiera que se tome tiempo en masticarla, digerirla y, por qué no, disfrutarla. Todo esto mientras no prestamos atención de lo que entra en nuestra boca. Pues bien, eso se acaba aquí y ahora, porque vamos a abordar la comida desde un punto de vista como nunca antes se ha hecho. Como suele decirse, eres lo que comes... pero si ignoras lo que comes, ¿te hace eso más ignorante? Comencemos...